EL
LIBRO QUE TRASNFORMA VIDAS
Por:
Pr. Joel Santana Geraldo
A través de los siglos
el hombre ha tratado de destruir este libro, lo han quemado, lo han alterado en
su contenido, lo han tildado de falso, pero Dios al ser humano le ha mostrado
su voluntad en las páginas de la Biblia, no importa lo que pase, este es el
libro de Dios.
Alfredo vivía junto al
rio Perene, en la espesa selva del interior del Perú. Su esposa había comenzado
a asistir a las reuniones en la iglesia y se intereso en el estudio de Biblia,
esto puso furioso a Alfredo, varias veces la había golpeado porque ella insistía
en ir a la iglesia.
Él no quería saber nada
con respecto a la Biblia, ya que los cristianos no mascaban coca ni se
emborrachaban con masato (licor preparado con una planta llamada yuca).
Un día Alfredo se fue
junto al rio y se sentó a pensar en su situación. De repente vio que una de las
embarcaciones que navegaban por el rio hacia el mar chocaba con una roca y se
volcaba. Sus pasajeros cayeron a las aguas, algunos procuraron llegar a la
playa, pero muchos perecieron ahogados. Alfredo y otros hombres consiguieron
rescatar a siete personas, luego él corrió aguas abajo para ver si podía salvar
a algún otro, de pronto vio un objeto negro en el agua, y pensó que se trataba
de la cabeza de alguien. Se lanzo al rio para rescatarlo, pero descubrió que
era un libro, cuando lo examino, vio que era la Biblia, precisamente el libro
que él más odiaba. Se quedo un momento sin saber que hacer mientras pensaba,
como pudo ese libro haber flotado un par de cientos de metros hacia la
superficie.
Todo lo demás se había
hundido, pero la Biblia había flotado para llevarle el mensaje de Dios para su Salvación,
volvió impresionado a su casa, abrazo a su esposa y le dijo con lagrimas en los
ojos: “Tu estas en lo cierto, querida”, (sosteniendo la Biblia en su mano):
“este es el libro de Dios.” Desde entonces no ha dejado de leerla y hablar de
ella con sus amigos, la Biblia arguye “Porque
la Palabra de Dios es viva y eficaz y mas cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del alma” (Hebreos
4:12)
La Biblia confirma su durabilidad y
autenticidad con un texto bien conocido “Secase
la hierba, marchitase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para
siempre” (Isaías 40:8)
Hoy cuando la humanidad
tiene falta de protección y aparentemente no necesita de Dios es cuando se debe
buscar en la fuente inagotable del saber y la sabiduría que es la Biblia la
palabra de Dios.
Solo queda saber cómo
alcanzar una plena comunión con el cielo y tener acceso a las bendiciones que
el Señor provee a sus criaturas, esto es posible a través del estudio, la
búsqueda de la voluntad de Dios, que solo se logra al ir a la Biblia donde todo
es posible, si buscamos a Dios como consejero.
Cada persona tiene la
oportunidad de tener una relación especial con su Señor y esta se desarrolla al
buscar en la Palabra de Dios para conocer cuáles son sus planes para los
hombres que le buscan y le temen.
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